En su discurso de apertura, Sella sostuvo «¿Podemos pensar que los derechos a la vida, a la intergridad, al libre pensamiento, a la libre expresión, a la educación, a la justicia, el derecho a la libertad y tantos otros, pueden realizarse en un marco diverso al de la paz? ¿Podemos pensar la dignidad del ser humano como un principio vigente de manera escindida con la realización del derecho individual y colectivo a la paz? No podemos, porque donde no hay paz, la dignidad del ser humano se disuelve y todos los derechos humanos, se desintegran».

«El consenso sobre los derechos humanos, ha llegado a un punto en el cual la comunidad internacional exige que la paz sea el
marco de desenvolvimiento de la especie humana. Porque se ha llegado también al convencimiento de que la realización de los
seres humanos, que es el fundamento último de la actividad de los Estados, únicamente puede darse, en medios sociales,
económicos y políticos no violentos; es por eso que el derecho a la paz, tanto en su faz individual como colectiva, debe ser
materializado positivamente en el derecho internacional de los derechos humanos» argumentó Sella.

Participó también de la apertura el Dr Juan Jesús Minguez, Adjunto II de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Rodolfo Mattarollo, consultor de la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y se realizó la presentación del libro «Contribuciones regionales para una Declaración universal del derecho humano a la paz», a través de Andrés Serbin, director de CRIES  y Carlos Villán Durán, presidente de la AEDIDH (España). Entre los disertantes también estuvieron presentes Jorge García Mena, Defensor del Pueblo de la Provincia de Tucumán; Mario Yutzis, vicepresidente del Movimiento Internacional contra la Discriminación y el Racismo; Fabián Salvioli, miembro del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas; Martha Benedetto, ex Defensora del Pueblo de la Ciudad de Paraná, y Estela de Carlotto, Presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.

La clausura estuvo a cargo de Alvaro Garcé (Uruguay) y García-Santos, en representación del Consejo Directivo del ILO, al tiempo que dictó el proyecto de declaración institucional de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina sobre Codificación Internacional del Derecho Humano a la Paz.